AEDED denuncia las prácticas irregulares en el mercado

1/09/2025

 

El mes de agosto de 2025 quedará registrado en la hemeroteca como una época de terribles incendios, con números de récord en temperatura y, en lo que afecta al gremio de demolición, descontaminación, corte y reciclaje, con un nuevo capítulo de escándalos, vinculados a la corrupción política.

Y precisamente estos escándalos, en los que una empresa de demolición está siendo investigada por pagos vinculados a la trama del “caso Koldo”, en la sede de AEDED, la asociación que representa al gremio desde 1981, hemos recibido llamadas de medios de comunicación generalistas de todos los tipos y colores.

Desde los medios nos han preguntado qué sabíamos de este asunto, a lo que hemos respondido, desde la asociación, que corresponde a las autoridades competentes realizar las pesquisas y juzgar conforme al marco legal vigente, todo lo que se pueda demostrar, pero que no podíamos hacer más comentarios.

Sólo podíamos confirmar que esa empresa no forma parte de la asociación porque se le ha denegado su incorporación en varias ocasiones.

Sin embargo, a la pregunta siguiente, de si este tipo de situaciones son algo excepcional o se han producido irregularidades en más ocasiones, sí que hemos podido dar más respuestas, en base a años de experiencia de denuncias, recomendaciones y trabajo continuado con autoridades y reguladores para fomentar un mercado justo y digno.

Impulso y reconocimiento de Naciones Unidas a la regeneración urbana

Las actividades que forman parte de nuestro gremio (demolición, descontaminación, corte y reciclaje) han sido reconocidas recientemente por Naciones Unidas como parte del concepto de regeneración urbana.

Este concepto, más amplio que el de economía circular, destaca la importancia de adaptar el entorno construido a nuevos usos y aplicaciones, para lo cual es necesario descontaminar (durante o al final de la vida útil de un edificio o estructura), demoler (total o parcialmente, con diversas técnicas y métodos) y reciclar todos los materiales que se generen, para una nueva vida.

Y estas actividades, que han sido siempre parte de la sociedad humana, se han ido tecnificando y profesionalizando, al igual que ha sucedido con todos los aspectos de nuestra vida.

Sin embargo, en nuestro entorno de trabajo, estos principios que suenan tan bien fácilmente empiezan a ser menos interesantes cuando algunos clientes se dan cuenta de que hacer las cosas bien cuesta dinero.

Es decir, evitar accidentes para las personas, no dañar los edificios colindantes, limitar las molestias a los vecinos, gestionar adecuadamente los residuos, … todo esto requiere de personal, conocimiento especializado, medios técnicos y tiempo, con su coste correspondiente.

Como se dice coloquialmente en Estados Unidos “Green needs green”, es decir, para hacer las cosas bien (para marcar con el check de correcto y en verde) se necesita dinero (y se refieren al color verde de su moneda, el dólar).

Y esto motiva este escrito de denuncia, para reclamar el valor de las cosas bien hechas, en todos los gremios, pero especialmente en el nuestro.

Irregularidades en contratación pública

A lo largo de los más de 40 años de historia de AEDED hemos denunciado en numerosas ocasiones prácticas irregulares de contratación pública, relacionadas con demolición, descontaminación, corte y reciclaje.

Con todas las actividades, sin excepción.

Y también a todos los niveles: empresas de ámbito estatal, licitación de Ministerios, contratación autonómica y entidades públicas de ámbito provincial o municipal.

Nos hemos encontrado, y en muchas ocasiones denunciado, proyectos pésimos que salían a licitación sin definición clara ni de qué había que hacer ni del grado de contaminación existente (por ejemplo, sin un informe adecuado de amianto), y donde la parte técnica, por más esfuerzo que pusiese la empresa, se terminaba en una subasta de precio. Al licitante lo único que le importaba era el agujero vacío que se dejaba, todo lo que sucediese mientras, le daba igual mientras fuese barato.

Y también nos hemos encontrado, y denunciado, el extremo opuesto, proyectos muy bien trabajados y definidos, para evitar incidencias con vecinos o con tráfico, con el método concreto de demolición o corte, la secuencia de trabajos y el alcance de los mismos, que se licitan, gana la oferta más baja (significativamente inferior a la media, y que no se entiende que no se considere temeraria) y que luego se cambia el pliego técnico, con un método de ejecución o secuencia completamente diferente, sin licitar de nuevo el proyecto.

Y no podría faltar la más habitual de todas, a pesar de la insistencia de la autoridades de competencia europeas en que la licitación pública debe ser lo más detallada posible, las adjudicaciones de obras relacionadas con nuestro gremio a empresas constructoras de primer nivel, cotizadas muchas de ellas y de renombre internacional, que luego ponen una caseta en la obra y se dedican a subastar cada unidad al menor precio posible, sin más recursos que cuatro equipos que alquilan para cumplir los números mínimos requeridos por la legislación. O que la obra termine costando, tras la suma de diversos modificados, bastante más del importe por el que se había licitado.

No todo son malas noticias, con el devenir de los años, la opinión pública, el esfuerzo de las propias empresas del gremio, que hacen las cosas bien y pelean por defender su oficio, y también con la colaboración de los sindicatos, cada vez se hace más presión para denunciar y limitar estas irregularidades.

Desde la asociación hemos denunciado en repetidas ocasiones irregularidades como las mencionadas vinculadas a la contratación pública, incluyendo algunas en las que participaba la empresa que ahora se ha visto envuelta en el reciente escándalo.

Irregularidades en contratación privada

En el sector privado, en general, la situación es más positiva, sobre todo cuando la contratación es directa.

En cuanto la propiedad tiene oportunidad de hablar con una empresa especializada que le informa de los trabajos a realizar, los riesgos que conllevan, el valor de una empresa profesionalizada, la responsabilidad que en cualquier caso siempre tendrá como promotor la propiedad,… generalmente el cliente prefiere trabajar con especialistas.

Pero no son pocos los proyectos, grandes y pequeños, en los que la propiedad queda alejada de la contratación directa, a través de diversos agentes y procesos, que luego llevan a un comparativo, y de nuevo, poderoso caballero, don dinero hace que la ejecución de la obra se adjudique a una constructora generalista o a un pistolero con más denuncias en su histórico que años de vida de la empresa.

De nuevo, en la contratación privada hemos denunciado desde la asociación proyectos incompletos, falta de datos y de transparencia en el proceso de contratación, competencia desleal de constructoras que subcontratan todo a precios, condiciones de trabajo y plazos de pago completamente fuera de lo previsto en el marco legal vigente.

Las más de 4 décadas de vida de la asociación nos darían para escribir un libro completo de anécdotas, incidencias y también, tristemente, de accidentes y muertos, como consecuencia de estas irregularidades.

Y también en contratación privada hemos denunciado, y seguiremos haciéndolo, a empresas que cometen estas irregularidades, incluyendo algunas en las que participaba la empresa que ahora se ha visto envuelta en el reciente escándalo.

Ambas partes son responsables: el contratante y el contratado

Dice el refranero español que “nadie da duros a cuatro pesetas”.

Cuando suceden estas irregularidades relacionadas con el gremio, en las que una empresa (sea pública o privada) contrata un servicio a otra empresa (sea o no especializada), no sólo se generan implicaciones legales por aquello que no se esté cumpliendo en medidas de contratación, medio ambiente, seguridad y salud y otros aspectos técnicos.

El principal problema cuando se hacen trampas es que se pone en riesgo la vida y la salud de las personas, y cuando luego suceden accidentes, la imagen del gremio se ve gravemente dañada.

Y no son accidentes en un lugar remoto o en una obra desconocida. La lista de incidentes en capitales como Madrid, Barcelona, Bilbao,… es larga.

Por ello, queremos destacar que debe hacerse responsable a ambas partes, tanto a quien contrata como a quien es contratado.

Desde la asociación hemos recopilado durante años conocimiento que ofrecemos de forma gratuita y transparente al público en general, a los promotores y proyectistas, a las propiedades y a los contratistas principales, para que toda la cadena de valor conozca de primera mano la información necesaria.

¿Cómo denunciar prácticas irregulares relacionadas con demolición, descontaminación corte y/o reciclaje?

Como asociación gremial, AEDED tiene establecido un mecanismo abierto al público y gratuito para comunicar irregularidades a la asociación y que luego como colectivo podamos proceder con la denuncia.

Puede encontrarse más información en: www.aeded.org/incidencias

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